sábado, 29 de octubre de 2011

Breve Historia del Canon Bíblico: Herramienta Ministerial

Breve Historia del Canon Bíblico: Herramienta Ministerial


Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 29MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
Información
ÍNDICE
Introducción
Formación del Canon Hebreo
Formación del “Canon” Griego (Septuaginta)
Formación del Canon del Nuevo Testamento
Bibliografía selecta

En estos días de guerra ideológica, en que por doquier un enfermizo ejército de recelosos pone en tela de juicio hasta lo sagrado de las Escrituras, el pequeño tratado de apenas 157 páginas de Gonzalo Báez-Camargo Breve historia del canon bíblico se mantiene a la palestra como uno de los más documentados estudios en castellano sobre el tema, para poner en su lugar a muchas especulaciones infundadas y al que deberíamos acudir los que queremos saber lo cierto sobre la colección de libros más debatida de todos los tiempos.
Eso sí, prepárese el lector diligente para una extraordinaria y bien condensada cantidad de información, que desmiente la moda superficial y “revolucionaria” de sacar de la manga cuanto documento espurio hay en las bibliotecas de los profetas de la relatividad, políticos disfrazados, empeñados en resquebrajar los valores del cristianismo con leyendas negras y fundamentalismos.
El presente libro, que recomiendo encarecidamente, fue escrito por el fallecido Gonzalo Báez-Camargo, ex miembro de la Academia Nacional de Historia y Geografía y de la Academia Mexicana de la Lengua, y uno de los biblistas latinoamericanos más destacados, cuya producción bibliográfica y periodística es extensísima.
Por supuesto que el recorrido histórico que hace cada libro de la Biblia para ser aceptado popular y oficialmente como parte de una colección considerada como de inspiración divina estuvo lleno de vicisitudes y largas polémicas de aceptación y rechazo, quizás como mejor prueba de algo en que insiste Báez-Camargo, que la Biblia fue precedida por el dictamen tácito de los creyentes. Las autoridades eclesiales de todos los tiempos, puede decirse, no impusieron la canonicidad, simplemente la reconocieron y le pusieron su sello de confirmación oficial.
Hace ya más de 30 años, Báez-Camargo señalaba en su libro el renovado interés por el conocimiento y estudio de la literatura judía no comprendida en el canon hebreo, de los libros llamados deuterocanónicos, de los apócrifos y de otros escritos como los de la comunidad de Qumrán y otros. Hoy en día ese interés permanece vigente, de ahí la importancia de partir de una serie de conocimientos básicos sobre los escritos sagrados.
Breve historia del canon bíblico es un excelente recurso en ese sentido, donde, además, se nos proporciona una gran cantidad de curiosos hechos y precisiones históricas, como las que aquí les adelanto:
• En su sentido específico de “lista”, “índice” o “catálogo” de libros sagrados, canon es un término de origen cristiano.
• Es al parecer Prisciliano (380) quien por primera vez usa “canon” como sinónimo de Biblia.
• Hay un largo periodo que podría llamarse precanónico, de unos cinco siglos, en que se preservan materiales a través de la tradición oral.
• Muy debatida fue la aceptación en el canon de los libros Ester, Eclesiastés y Cantar de Cantares.
• Al lado de los libros que después entrarían en el canon, circulaban, con diverso grado de aceptación general, otros muchos libros, sobre todo en los dos o tres siglos anteriores a la era cristiana y en el primero de ésta.
• Obviamente, cuando Jesús y los apóstoles hablaban de “la escritura” o “las escrituras”, no podían referirse más que a lo que hoy llamamos Antiguo Testamento.
• Los primeros cristianos no parecen haber sentido necesidad de formarse un cuerpo peculiar y propio de escrituras sagradas. Al parecer les bastaba con las del judaísmo y la preservación, oral en un principio, de las palabras de Jesús y la predicación y testimonio de los apóstoles.
• La etapa de formación del Nuevo Testamento fue, comparada con el Antiguo Testamento, relativamente breve. Duró poco menos de siglo y medio.
• Durante los siglos primero y segundo se leían y respetaban también como “Escrituras” otros escritos, unos anteriores y otros posteriores a Jesús, no sólo apócrifos propiamente dichos sino seudoepígrafos, como por ejemplo el Testamento de los Doce Patriarcas, el libro de Enoc, la Asunción de Moisés, el Apocalipsis de ElíasI(III) & II(IV) Esdras, y otros muchos.
• Pablo, en quien puede decirse que tuvo principio el Nuevo Testamento, jamás pensó que sus escritos llegarían a considerarse al par de la “Escritura”.
• Parece fuera de duda que el Evangelio de Marcos fue el primero que se escribió de los cuatro del Nuevo Testamento.
• Aunque parezca muy extraño, fueron herejes —los gnósticos— los primeros en tratar francamente como “Escritura” y citarlos como tal, escritos que más tarde la Iglesia declaró canónicos, como por ejemplo Mt, Lc, Jn, Ro, 1 & 2 Co y Ef.
• La primera cita de los Evangelios como “Escritura” aparece a mediados del siglo 2 en la carta llamada 2 Clemente, IV, en que se lee: “…de nuevo otra Escritura dice: «No he venido a llamar justos sino pecadores»” (Mt 9.13).
• Tertuliano (¿155–220?) es el primero que usa los términos Nuevo Testamento y Antiguo Testamento, con lo cual los escritos cristianos reconocidos obtienen una categoría pareja a los libros judíos.
• Corresponde a Orígenes (185–254) el mérito de haber echado sólidas bases para la fijación final del canon. Viajando por muchos países tomó cuidadosa nota de la actitud y uso de las Iglesias con respecto a los muchos escritos que estaban en circulación.
• Lutero habría preferido y hasta ensayado “elaborar un nuevo canon” que favoreciera más claramente la doctrina que para él era el pivote de la teología cristiana: la de la salvación por la fe.
• El Nuevo Testamento, como lo conocemos hoy, constituye el tesoro más preciado de la Iglesia Cristiana y no hay problema canónico alguno entre sus tres grandes ramas: la Católica Romana, la Griega Ortodoxa y la formada por las demás iglesias de tradición occidental, no obstante su variedad.
La primera edición de Breve historia del canon bíblico vio la luz en 1975. Su tercera edición (colección claustro de ediciones Luminar, 1980), se incluye en la biblioteca digital Compubiblia, de las Sociedades Bíblicas Unidas. 
DOWNLOAD HERE>>>

Bases Bíblicas de la Misión: Perspectiva Latinoamericana - Documento de uso Ministerial


Bases Bíblicas de la Misión: Un Documento de Uso Ministerial

Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: 29MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
Información
Contenido 
Autores 
Prefacio C. René Padilla 
Abreviaturas 

I. Introducción 
1. La búsqueda histórica de las bases bíblicas de la misión 
Sidney Rooy 

II. Las bases de la misión en el Antiguo Testamento 
2. La misión de Isreal a las naciones: Pentateuco y Profetas anteriores 
Edesio Sánchez Cetina 
3. La misión en los Salmos 
Esteban Voth 
4. La vocación profética: un acercamiento misionológico 
Mariano Avila Arteaga 
5. La misión en Isaías 
Mervin Breneman 
6. La misión en Jeremías 
Norberto Saracco[Pág. iv]  

III. Las bases de la misión en la apocalíptica y en el Nuevo Testamento 
7. La misión en la literatura apocalíptica 
Carlos Villanueva 
8. La misión liberadora de Jesús según Lucas 
Darío López 
9. La misión en el Evangelio de Lucas y en los Hechos 
Pablo Davies 
10. La misión en el Evangelio de Juan 
Pedro Arana Quiroz 
11. Pablo y la misión a los gentiles 
Samuel Escobar 
12. La misión en el Apocalipsis 
Juan Stam B. 

IV. Estudios temáticos 
13. La misión en el sufrimiento y ante el sufrimiento 
Nancy Elizabeth Bedford 
14. Los «laicos» en la misión en el Nuevo Testamento 
Catalina F. de Padilla 
15. La misión cristiana en un contexto de corrupción 
Arnoldo Wiens 
Guía de estudio

Es importante subrayar que, mientras que miles de misioneros han ido hasta lo último de la tierra para hacer su tarea, muchísimas personas del mundo «occidental y cristiano» han abandonado su militancia como discípulos del Señor. Como consecuencia, pronto el Tercer Mundo se convertirá en el sector geográfico donde se congrega el mayor número de cristianos.

La imposición de este paradigma cultural sobre el Tercer Mundo tiene efectos impredecibles para el futuro de la misión y del progreso del evangelio. Son estos la pregunta y el desafío más grandes que la iglesia cristiana tendrá que confrontar en el futuro inmediato. 

Las sociedades voluntarias llevaron a cabo la mayor parte de la obra misionera desde fines del siglo 17 hasta principios del siglo 20. La primera, establecida en 1649 por Baxter, a quien mencionáramos arriba, fue seguida por la Sociedad Bautista establecida por Guillermo Carey en 1792 y continuada por docenas de otras a comienzos del siglo 18. Fueron muy distintas entre sí. Se destacan las sociedades bíblicas para distribuir ejemplares de la Biblia, las sociedades para la publicación y distribución de literatura cristiana, las asociaciones para el establecimiento de la educación popular y las agrupaciones para la evangelización de otras naciones. 

En América Latina, al margen de las incursiones temporarias de los protestantes en el período colonial, las sociedades bíblicas establecieron una obra constante y por toda la región en el siglo 19. Los colportores, la Sociedad Bíblica Británica y la Sociedad Bíblica Americana desempeñaron un papel muy importante. A finales del siglo 19 y comienzos del presente siglo las sociedades voluntarias dentro de las denominaciones de los Estados Unidos y las organizaciones de composición ecuménica, como la Misión Centroamericana y la Misión Latinoamericana, impulsaron las misiones. 

Estos agentes e impulsores diversos de la misión trabajaban por diferentes motivos. En primer lugar, había algunos grupos que estaban directamente influenciados por el paradigma cultural. [Pág. 28] Entre ellos influyó el espíritu optimista de la época con su confianza en los esfuerzos realizados en los campos de la educación, la medicina y el mejoramiento social. «Con cada capilla, una escuela» era el lema de esos días. Pronto surgieron clínicas, centros de traducción y publicación, granjas, fábricas. 

Por supuesto, junto con todo este acercamiento comprensivo funcionaba el factor civilizador. En parte, puede haber sido inconsciente. Pero en otros momentos resulta muy explícito. El Congreso de Panamá (1916) confirma este espíritu de confianza. La sociedad latinoamericana sufría el oscurantismo medieval y feudal impuesto por la Iglesia Católica Romana. La luz moderna y civilizadora corregiría esta situación para el bien de todos los habitantes. 

En segundo lugar, estaban los herederos de los movimientos de avivamiento que sacudieron el mundo anglosajón. Entre ellos primaban el apocalipticismo y la preocupación por la santidad, típicos de grupos disidentes del marco eclesial y social en el cual estaba insertos. Esta obra misionera a América Latina reaccionó contra muchos de los estilos misioneros del primer grupo. Comenzando en la última década del siglo 19 y durante la primera mitad del siglo 20, estas sociedades misioneras tendieron a establecer islas evangélicas separadas de la cultura dominante. El resultado fue la incorporación de modelos importados y civilizadores, como en el primer grupo, aunque no intencionalmente. 

DOWNLOAD HERE>>>

El Armagedón Parte II: Una realidad que se aproxima - DVD de Formación Ministerialno

EL ARMAGEDÓN: PARTE II


Tipo de Archivo: Video | Tamaño: 97MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
Información

LA BATALLA DE ARMAGEDON

La batalla de Armagedón es también conocida como "...la batalla de aquél gran día del Dios Todopoderoso" (Ap. 16:14). Según el mismo verso apocalíptico, los "reyes de la tierra en todo el mundo" han de reunirse para entrar en esa gran batalla. Según la Biblia el lugar donde esta confluencia de naciones se reunirá se le llama Armagedón (Ap. 16:16). De ahí es que se conoce esa batalla como la batalla de Armagedón.

UBICACION Y TIEMPO A OCURRIR DE ARMAGEDON

Al lugar que se le llama Armagedón en la Biblia era también el lugar donde se encontraba el monte de Megido, situado al oeste del rio Jordán en la Palestina central del norte, a unos dieciseis kilómetros al sur de Nazaret y veinticuatro kilómetros tierra adentro de la costa marítima del Mediterraneo. Era una extensa llanura, conocida como Megido o Valle de Megido (Jueces 5:19; 2da. Reyes 23:29; Zac. 12:11), en la cual muchas de las batallas de Israel habían sido libradas. Fué allí donde los ejércitos de Israel, dirigidos por Débora y Barac, vencieron a los cananeos (Jueces 4 y 5). También Gedeón combatió en ese lugar y triunfó sobre los madianitas (Jueces 7). Fué en ese lugar donde fué muerto Saúl en la batalla contra los Filisteos (1ra. de Samuel 31:8). Allí le dió muerte el rey Jehú a Ocozías (2da. de Reyes 9:27). Y fué el lugar donde la invasión egipcia le dió muerte al Rey Josías (2 Reyes 23:29-30; 2 Cronicas 35:22).

Generalmente hablando, Armagedón es, pués, símbolo de todas las batallas en las que el Señor manifiesta su poder cuando el pueblo de Dios no tiene salida posible y se encuentra totalmente indefenso y oprimido. Pero también se nos anuncia que para el final de los tiempos habrá una decisiva y última batalla de Armagedón. El tiempo a ocurrir de dicha batalla coincide con el tiempo en que el feroz poder anticristiano se halla manifestado sobre la tierra (Apoc. 16:13,14).

CONOCIENDO MAS SOBRE LA PALABRA "ARMAGEDON"

El vocablo "Armagedon" viene de Megido (monte, o meseta de Megido), que era una ciudad de Israel que se menciona varias veces en el Antiguo Testamento. Por ejemplo la llanura o valle de Megido estuvo incluida en la porción que le fué repartida a la tribu de Manasés (Josué 17:11). Originalmente era ocupada por los cananeos, quienes pasaron a ser tributarios de los israelitas (Josué 17:13). Durante el gobierno de Débora la profetisa, los cananeos, teniendo por rey a Jabín, se levantaron en contra de los israelitas pero no prevalecieron (Jueces 4:23,24).

La palabra "Armagedón" tiene su origen en el vocablo hebreo "Har", que quiere decir "un monte", y "Megiddo", que a su vez tiene el significado de la porción de Manasés en Galilea. Algunos exégetas han declarado que Megido significa a su vez "cortado" y también "matanza", de ahí que Armagedón será el escenario de la venganza final de Dios contra sus enemigos y que probablemente sea alguna llanura grande antitípica de los valles de Megido y de Josafat (Joel 3:2, 12-16).

Lo que no se puede descartar es que esa batalla aún esta por verse, no es histórica o pretérica, sino profética, y está aún por acontecer. Han sucedido terribles batallas en el mundo, pero como esa ya no habrá ninguna otra, pués, luego, dice la Biblia, "...y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra." (Miqueas 4:3; Isaias 2:4).

DOWNLOAD HERE>>>

Sermones: El Estudio de Las Escrituras



TEMA:      El Estudio de las Escrituras
TEXTO:    2 Timoneo 2:15
Introducción:         La Santa Biblia (Biblia: griego=libros) está distinta de cualquier otro libro escrito porque todos de sus 66 Libros son inspirados por Dios el Espíritu Santo.  La Biblia es una revelación de Dios el Creador al hom­bre.  Él tuvo que revelar a Sí mismo a nosotros porque no hay otra manera en que el hombre puede conocer a Dios.
      El Libro contiene la historia de la ruina completa del hombre en pecado... la rebelión contra la voluntad perfec­ta de Dios... y acerca del plan perfecto de Dios a redimir al hombre perdido de su condición caída por medio de la obra final de Jesucristo, Dios el Hijo, en la cruz.
      El Libro es único, en que es una revelación completa que consiste de 66 revelaciones distintas, pero todo en armonía, escritos por unos cuarenta autores humanos, todos guiados por Dios el Espíritu Santo, y durante un período de más de mil quinientos años.
      El Libro, aunque sus contenidos son muy profundos, es tan sencillo que hasta un niño puede leerlo, todavía tan complejo que el hombre más sabio no puede com­prenderlo.
      Vez tras vez los hombres impíos han tratado de des­truirlo, pero todavía está en existencia y es el Libro con más venta de todos los libros del mundo año tras año.  La Santa Biblia es la Palabra de Dios infalible, inalte­rable, sin errores e inspirada por el Dios Trino y Uno.
I. ¿Qué es la Biblia?
1.   Su Autor, 2 Timoteo 3:16.
2.   ¿Cómo fue escrito? 2 Pedro 1:21.
3. ¿Puede cambiar? Salmo 119:89; Mateo 24:35.
II. ¿Cuánto tiempo durará las Escrituras? 1 Ped. 1:25.
III. ¿Cuál es el propósito de las Escrituras?
1.     Para enseñar que Jesús es el Mesías prometido, Juan 20:31.
2.     Para que el creyente tenga esperanza, Rom. 15:4.
3.     Para nuestra instrucción, 1 Corintios 10:11.
4.     Para que sepáis que tenéis vida eterna, 1 Jn 5:13.
5.     Para que el creyente pueda crecer en relación de su salvación, 1 Pedro 2:2.
6.     Para que no tengamos vergüenza de las Buenas Noti­cias, Romanos 1:16.
IV. ¿Por qué debemos estudiar las Escrituras? 2 Timoteo 3:16; 17.  Son útiles:
1.     Para la enseñanza.  Las Escrituras proveen un cuerpo completo de la verdad Divina necesaria para vida y para una vida pía, Sal. 119:97-105.
2.     Para la reprensión.  Reproche para el comportamiento malo o creencia mala.  Las Escrituras revelan el pecado, Hebreos 4:12, 13 y por medio de confesión y arrepenti­miento tales pecados pueden ser eliminados.
3.     Para la corrección.  La restauración de algo a su con­dición propia, Juan 15:1, 2.
4.     Para la instrucción en justicia.  Las Escrituras proveen una enseñanza positiva en el comportamiento pío, 1 Ti­moteo 4:6.
5.     Para que el hombre de Dios sea completo, capaz, apto, maduro, Colosenses 2:10.
6.     Para que el hombre de Dios sea capacitado para toda buena obra, Efesios 4:11-13.
V. David, en Salmo 119, pagó tributo al Libro completo.  Este capítulo muestra el significado que David puso en los primeros cinco Libros del A. T.
VI. Cada creyente debe leer y estudiar las Escrituras diariamente, comenzando con el Libro de Juan, luego 1 de Juan, entonces Los Hechos, Romanos y seguir hasta el N.T.  Leyendo los textos, mirando y anotando:
1.     Que pecados en su vida Ud. tiene que abandonar.
2.     Que promesas exigir.
3.     Que mandatos obedecer.
4.     Que obstáculos evitar.
VII. Estudiando el Libro quince minutos cada día le re­vela tantas cosas.  En un año Ud. puede terminar con la lectura del N.T.  Siempre pida al Espíritu Santo, que le guíe en su estudio, Juan 14:26.  Use un lápiz de color rojo para subrayar los textos que tienen una significación especial en su vida.

viernes, 28 de octubre de 2011

Danilo Montero: Abre Mis Ojos ¡Oh Cristo!



Tipo de Archivo: Mp3 | Tamaño: 9MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Música Adoración
Información
¿Quién es Danilo Montero?
Danilo Montero nació el 1 de noviembre de 1962 en Costa Rica y dirige un Ministerio de Alabanza llamado Sígueme Internacional, en donde él es el principal Director de Alabanza. Ha grabado aproximadamente 18 discos durante toda su carrera ministerial que se forman parte de los cantos que se entonan actualmente en muchas Iglesias de habla hispana. En el 2008 ganó el Premio Billboard de la música latina del mejor album de música cristiana con el tema “Tu Amor”. Actualmente, Danilo Montero forma parte del equipo pastoral de la Iglesia Lakewood juntamente con Marcos Witt. Ha escrito varios libros cristianos tales como “El Abrazo del Padre”, “Generación de Adoradores”.
DOWNLOAD HERE>>>

https://story.ad/site/file_download/smartpublicity1467919561neTNIrOs.html