sábado, 10 de abril de 2010

Exégesis del Nuevo Testamento: El Griego herramienta Importante

Exégesis del Nuevo Testamento: El Griego herramienta Importante
Archivo: PDF | Tamaño: 1.5MB | Idioma: Spanish | Categoría: Exégesis Bíblica_Estudios Ministeriales
La razón principal para aprender a hacer exégesis es simplemente conocer mejor la Palabra de Dios. Puesto que cada palabra es inspirada, debemos manejarla con extremo cuidado. No hay amonestación más seria para pastores y maestros que la de Santiago 3.1: “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.” Esto solo es suficiente para convencernos de ser cautelosos y diligentes en el estudio de la Biblia.
La exégesis consiste en extraer el significado del texto. El término viene de ejxavgw (exságô), literalmente «extraer, sacar, llevar o conducir fuera». Cuando Dios inspiró cada texto de las Escrituras, tenía un mensaje que comunicar, y eso es lo que queremos analizar. No queremos agregar ideas propias, ni sacar conclusiones que no estén expresadas en el texto, sino sacar fuera lo que ya está en el pasaje. A esto podríamos llamarlo también análisis bíblico, o hermenéutica.
Parte de la tarea de la exégesis consiste en  traducir el significado a nuestra época en el particular contexto de nuestro lenguaje y región. Este proceso también se llama «contextualización».
Cada vez que predicamos o enseñamos sobre algún texto bíblico, los oyentes deben tener muy claro que el punto principal de nuestro mensaje está basado en el texto. Estamos enseñando la Palabra de Dios y no nuestras propias ideas.
Al preparar el mensaje o la clase, debemos atender el siguiente criterio. Supongamos que alguien que escuchó el mensaje vuelve a su casa y trata de explicar de qué se trató. Si le preguntan, ¿De dónde viene esa idea?, ¿De dónde consiguió tal idea el pastor?, o, ¿Cómo puede afirmarse tal cosa?, aquella persona no debería tener problemas para citar o mostrar el texto bíblico, ni debería tener dificultades en demostrar que el texto bíblico confirma la enseñanza principal del mensaje.
Por ejemplo, si un pastor predica un sermón basado en Efesios 2.8-10 («Porque por gracia sois salvos por medio de la fe...»), y el punto principal es que la salvación es por medio de la fe, el oyente no debería tener ningún problema en señalar cómo estos dos versículos confirman tal verdad.

La Biblia del Diario Vivir


Biblia del Diario Vivir: En tus Manos
Archivo: PDF | Tamaño: 8.5MB | Idioma: Spanish | Categoría: Biblia de Estudio_Ayuda Ministerial

Muchas veces hemos abierto la Biblia y nos hemos preguntado:
  • ¿Qué significa realmente este pasaje?
  • ¿Cómo puedo aplicarlo a mi vida?
  • ¿Por qué algunas cuestiones de la Biblia parecen irrelevantes?
  • ¿Qué tienen que ver aquellas culturas antiguas con las actuales?
  • Amo a Dios, ¿por qué no puedo entender lo que me está diciendo por medio de su Palabra?
  •  ¿Qué está pasando en las vidas de estos personajes de la Biblia? 
Muchos cristianos no leen la Biblia con regularidad. ¿Por qué? Debido a las presiones de la vida diaria no pueden encontrar una conexión entre los principios eternos de las Escrituras y los problemas siempre presentes de la vida cotidiana.
Dios nos insta a que apliquemos su Palabra ( Isaías 42.23 ;  1 Corintios 10.11 ;  2 Tesalonicenses 3.4 ), pero muy a menudo solo acumulamos conocimiento bíblico. Por eso se desarrolló la Biblia del diario vivir , para enseñar cómo llevar a la práctica, cómo aplicarnos, lo que hemos aprendido.
La aplicación de la Palabra de Dios es una parte vital de nuestra relación personal con Dios; es la evidencia de que lo estamos obedeciendo. La dificultad que se presenta al aplicar la Biblia a nuestra vida no radica en la Biblia misma, sino en la incapacidad del lector para cerrar la brecha entre el pasado y el presente, lo conceptual y lo práctico.
Cuando no hacemos o no podemos hacer esto, los resultados son aridez espiritual, superficialidad e indiferencia.
Las palabras de las Escrituras nos gritan: «Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores»  (Santiago 1.22). La Biblia del diario vivir hace justamente eso. La preparó un equipo de pastores, eruditos, consejeros familiares interdenominacionales y una organización nacional dedicada a promover la Palabra de Dios y a difundir el evangelio, tomó muchos años completarla y todo el trabajo fue revisado por varios teólogos renombrados bajo la dirección del Dr. Kenneth Kantzer.
La Biblia del diario vivir hace lo que una buena Biblia de estudio debe hacer: lo ayuda a comprender el contexto del pasaje, le proporciona antecedentes importantes e información histórica, le explica las palabras y frases difíciles y le ayuda a ver las correlaciones que hay dentro de las Escrituras. Sin embargo, hace mucho más que eso. La Biblia del diario vivir profundiza mucho más en la Palabra de Dios, ayudándolo a descubrir la verdad eterna que se comunica, ver la relevancia para su vida y llevarla a la aplicación personal. Mientras que algunas Biblias de estudio intentan su aplicación, más del setenta y cinco por ciento de esta Biblia está dirigida a la aplicación. Las notas responden a las preguntas: «¿Y eso qué?» y «¿Qué significa ese pasaje para mí, para mi familia, mis amigos, mi trabajo, mi vecindario, mi iglesia, mi país?»
Imagínese que está leyendo un pasaje familiar de las Escrituras y que está obteniendo un discernimiento fresco, como si fuera la primera vez que lo leyera. Qué vida más rica tendría si permitiera que cada lectura bíblica le diera una nueva perspectiva y provocara un cambio pequeño para mejorar. Un cambio pequeño cada día tendrá como resultado una vida transformada, y ese es el verdadero propósito de las Escrituras.
 

Lecciones para la Escuela Dominical: El Mundo de Dios


Lecciones para la Escuela Dominical: El Mundo de Dios
Archivo: .rar | Tamaño: 1.5 MB | Idioma: Spanish | Categoría: Lecciones para la Escuela Dominical
  1. Semana 1: Antes de la creación (A.1.2.1)páginas 1 al 4
  2. Semana 2: Dios hizo la luz (A.1.2.2)páginas 5 al 10
  3. Semana 3: Dios hizo el cielo y las nubes (A.1.2.3)páginas 11 al 14
  4. Semana 4: Dios hizo la tierra y el mar (A.1.2.4)páginas 15 al 22
  5. Semana 5: Dios hizo las plantas (A.1.2.5)páginas 23 al 28
  6. Semana 6: Dios hizo el sol, la luna y las estrellas (A.1.2.6)páginas 29 al 33
  7. Semana 7: Dios hizo los peces y las aves (A.1.2.7)páginas 34 al 49
  8. Semana 8: Dios hizo los animales (A.1.2.8)páginas 50 al 76
  9. Semana 9: Dios hizo el hombre (A.1.2.9)páginas 77 al 81
  10. Semana 10: El hombre sólo en el Jardín de Edén (A.1.2.10)páginas 82 al 87
  11. Semana 11: Dios hizo la mujer (A.1.2.11)páginas 88 al 93
  12. Semana 12: El hombre y la mujer en el jardín (A.1.2.12)páginas 94 al 100
  13. Apéndice: Canciones de la creaciónpágina 101

Comentario Bíblico Matthew Henry: Una joya en tus manos

Comentario Bíblico Matthew Henry
Archivo PDF | Tamaño 5MB | Idioma Spanish | Author: Matthew Henry | Clasificación: Estudios Ministeriales
Me es grato recomendar de todo corazón este gran libro. Hará mucho bien a la predicación actual, porque en él se ve lo que es una predicación bíblica, profundamente espiritual. En nuestro tiempo ese tipo de predicación está olvidado y ha sido sustituida por predicaciones ―psicológicas‖, ―sociales‖ y de temas de actualidad.
Ojalá tenga una amplia difusión. Es la sustancia de lo mejor en comentario bíblico de raíces puritanas. Publicado hace unos 300 años, esta versión castellana nos hace llegar algo que hará mucho bien a la persona que lo lee, sea predicador, o simplemente a quien lo lea para su edificación personal.
No es un comentario en el sentido tradicional, como su obra de varios volúmenes; es un extracto de la sustancia de sus aplicaciones a cada pasaje. En este sentido, es un excelente ideario para predicadores, que debiera ser consultado antes de predicar sobre cualquier pasaje. Otro aspecto importante es que debe ser leído paralelamente con la Biblia. Si uno no lee el pasaje en referencia, no entenderá fácilmente las aplicaciones, y a veces es necesario reflexionar detenidamente sobre el pasaje bíblico para llegar a ver claramente la aplicación, que entonces le parecerá maravillosa.

 Permítanme unas breves palabras de orientación para su lectura provechosa:
  1. Nótese que cada capítulo está dividido en párrafos de varios versículos.
  2. No aparece el texto bíblico, sino solamente la referencia.
  3. Dentro de un párrafo, al pasar de una idea a otra, o a otro versículo, hay un guión (—).
  4. Considerado lo anterior, lea los versículos correspondientes, trate de comprender su contenido. Esto debe ser motivo de profunda meditación.
  5. Seguramente la lectura del texto bíblico le dará algunas ideas propias.
  6. Luego lea el párrafo correspondiente del comentario.
  7. Reflexione sobre lo que esto tiene para nuestro tiempo.
  8. Si es predicador, tendrá en el comentario una buena cantidad de aplicaciones breves.
  9. Si le gustan los dichos, hallará gran cantidad de dichos de forma proverbial que pueden dar  más agilidad a su predicación, y pueden ayudar a que se recuerden en mejor forma sus palabras.


domingo, 4 de abril de 2010

Biblioteca De Estudios Ministeriales: Tomo 8 - Los Salmos del King David

Biblioteca De Estudios Ministeriales: Tomo 8 - Los Salmos del King David
Tipo de archivo: PDF | Tamaño: 8 MB | Idioma: Español | páginas 404

“Venid, adoremos” es el mandato dado por el salmista a los hebreos. ¿Por qué? Porque adorar es tan natural como respirar. “Como ansía el venado las corrientes de las aguas, así te ansía a ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo…” (Sal. 42:1, 2a). Esta es la respuesta del salmista.

El llamado a la adoración de Dios tiene su origen en el corazón de Dios mismo. Dios nos formó para que tuviéramos comunión con él. Dios tomó la iniciativa en buscar el encuentro con los seres humanos. Pascal dejó constancia de este hecho cuando dijo: “En mis meditaciones descubrí que buscando a Dios, Dios me había encontrado a mí.” El amado Juan describe el anhelo del Señor de tener comunión con sus seguidores: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo” (Apoc. 3:20).

Si Dios no existiera, los seres humanos lo fabricarían. Dice Martín Lutero: “Tener un Dios es adorar a Dios”. Pero el hecho es que nuestro Dios existe y reclama nuestra respuesta a su amor. Esta respuesta viene en forma de comunión que llega a ser un estilo de vida para el cristiano. Como dice El Catecismo Breve de Westminster: “El propósito principal del hombre es conocer a Dios y gozarle para siempre.”

El conocimiento de la verdad de Dios es revelado al creyente por medio de la comunión. Junto al pozo de Jacob, Jesús advirtió a la mujer samaritana acerca de la cualidad que debe tener la comunicación con el Padre, diciendo: “Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre busca a tales adoradores que le adoren. Dios es espíritu; y es necesario que los que le adoran, le adoren en espíritu y en verdad” (Juan 4:23, 24).

Estudios Ministeriales: Escatologia_El Apocalipsis - Enfoque Integral



Estudios Ministeriales: Escatologia_El Apocalipsis - Enfoque Integral

Formato: PDF | Tamaño: 8.5 MB | 513 páginas | Idioma: Español
El título griego de este libro es Apokalupsis (lo que se está descubriendo), pero los lectores quizá sientan que en él no se revela gran cosa. El libro de Apocalipsis parece que no logra lo que su título promete, confundiendo a sus lectores con todas las imágenes, metáforas y números con los que se encuentran.
Los pastores suelen predicar sólo una serie de siete sermones sobre las cartas a las siete iglesias en Asia Menor, que se encuentran en los capítulos dos y tres.

Se considera que el libro es parte de las sagradas Escrituras, pero no lo utilizan como tal. Para muchos lectores, Apocalipsis no es una revelación sino más bien un misterio profético que sobrepasa la comprensión humana. Con todo, en este último libro de la Biblia, Dios nos permite ver algo de Cristo y de la iglesia en el cielo y en la tierra, y lo que vemos es, en verdad, sobrecogedor.

Al examinar con cuidado este libro, comenzamos a darnos cuenta de que no es una simple composición humana parecida a los Apocalipsis de 1 Enoc, 4 Esdras (=2 Esdras en los Apócrifos del AT) y 2 Baruc. En Apocalipsis el Dios trino revela su palabra al lector; es decir, Dios mismo habla a su pueblo. Esto se ve con claridad en las palabras introductorias «Esta es la revelación de Jesucristo, que Dios le dio» (1:1), y en las cartas a las siete iglesias. Ahí escuchamos la voz de Jesús, quien concluye cada una de las cartas con las palabras «el Espíritu dice a las iglesias» (2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22).

El último capítulo consigna la voz de Jesús (22:7, 12–20), la voz del Espíritu (22:17) y la advertencia divina de no agregar ni quitar nada en este libro (22:18–19). Hacer caso omiso de este mensaje equivaldría a modificar las Escrituras. Dios nos dice que consideremos a Apocalipsis como su Palabra santa, y nos insta a que lo leamos con reverencia.


La advertencia que Jesús pronuncia en 22:18–19 se puede comparar con la nota de derechos de autor en el anverso de la página del título en un libro moderno.

Doy testimonio a todo el que oye estas palabras de la profecía de este libro. Si alguien añade algo a ellas, Dios le agregará las plagas descritas en este libro. Y si alguien quita algo de las palabras de la profecía de este libro, Dios le quitará su parte en el árbol de vida y en la ciudad santa, que se describen en este libro.

En todo el libro de Apocalipsis se orienta la atención hacia su autor principal, Dios. Él es el artista divino, el arquitecto principal. Es un libro divinamente construido en el que Dios muestra su obra.

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